El Pulpo/Expediente RD
El público está deseoso de que llegue el domingo para ver en escena a Marc Anthony en el Estadio Olímpico junto a Ricardo Arjona, Wisin y Yandel y Wason Brazobán; pero es evidente que quiere ver algo más, aunque ese algo más no se anuncia como parte de las atracciones del espectáculo... Quiere ver un poco más. Quiere ver a Jennifer López, la esposa de Marc, no importa si canta o no, si sube al escenario o si se queda disfrutando la actuación de su marido desde un camerino o en un espacio exclusivo VIP que le puedan habilitar los productores de la actividad.
La pareja Jlo-Marc Anthony despierta especial interés entre los seguidores de ambos artistas en el país.Y ese interés se ha acrecentado a partir de la actuación de la pareja en el Festival Presidente de Música Latina, donde se dieron un beso intenso, aunque fugaz, que fue captado por las cámaras fotográficas y recorrió el mundo a través de medios impresos y digitales.
Los seguidores de los dos artistas aquí se han ido acostumbrando a verlos juntos, y consideran que donde va Mar, va Jlo; y viceversa. La intensa promoción que ha prededido este espectáculo nunca ha incluido la figura de Jennifer dentro de sus actuacioens. Empero, la gente se ha hecho la idea de que ella vendrá, y, para sacar provecho publicitario, los productores de la actividad han dejado abierta la brecha de la posibilidad de que tal cosa ocurra.
Muchos son los dominicanos y dominicanas que disfrutan ver la armonía que se observa en la relación de la pareja, y lo mucho que el uno apoya a la otra, y lo mucho que la otra apoya al otro en sus proyectos. Pero también es cierto que una gran cantidad de los hombres que esperan a Jennifer, desean que pise suelo dominicano sólo para admirar sus bondades anatómicas y deleitarse mirando su figura, su voluptuosidad, aún sea un tanto distante.Sólo mirarla, para muchos hombres, es un disfrute, sin que ello represente un irrespeto a su esposo.
Marc Anthony llega mañana sábado en un avión privado para su compromiso del domingo con el público criollo... ¿Llegará junto a él su compañera de vida...? Quizás sí, quizás no.